viernes, 20 de julio de 2012

Suplementación mineral en bovinos

Las sales minerales constituyen un elemento de suma importancia en cualquier finca destinada a la producción de leche y/o carne, pues ejercen acciones importantes en el metabolismo y nutrición del organismo. Por lo tanto, mantienen la salud, estimulan el crecimiento y promueven un elevado rendimiento en la producción. La poca atención a la suplementación de minerales en la ración conlleva a aumentar las posibilidades de enfermedades y problemas reproductivos. La deficiencia de minerales por un largo tiempo es posible que cause lo que se denomina "enfermedad carencial", la cual implica un tratamiento costoso, pudiendo evitarse a través de una buena suplementación de minerales. 

Los requerimientos de minerales para la reproducción y la preñez son pequeños comparados con los exigidos para el crecimiento y la producción láctea. 

Donde las condiciones climáticas y económicas son favorables, el tratamiento del suelo con fertilizantes es un método efectivo de mejorar tanto el rendimiento como la composición mineral del forraje. La aplicación de superfosfato como fertilizante no solo aumenta el P forrajero sino que sirve también para mejorar la palatabilidad y la digestibilidad del forraje. Aumentar el contenido mineral forrajero a través de la fertilización tiene ventaja adicional de asegurar un consumo mineral mas uniforme, ya que todos los animales estarían consumiendo mayores cantidades de minerales forrajeros. El problema con los fertilizantes es que el costo seria prohibitivo sino resulta en un aumento definitivo en el rendimiento del forraje que pueda ser utilizado efectivamente por los herbívoros en pastoreo.

Cuando tenemos minerales Ad libitum se nos presenta un problema que no se puede asegurar que todos los animales estén consumiendo la cantidad requerida. La suplementación de mineral al libitum, es definida como el consumo voluntario de mezclas o minerales individuales por los animales; esta practica se ha empleado desde hace mucho tiempo para proveer los minerales a los rumiantes, basándose en la suposición que el animal “sabe” cuales minerales se necesitan y en que cantidad. Aunque se ha encontrado que el ganado en pastoreo no equilibra sus necesidades de minerales con su consumo de una mezcla ad libitum, no existe otro método practico de satisfacer los requerimientos minerales del ganado bajo las condiciones de pastoreo. Por eso es necesario suplementar con minerales completos para asegurar una buena nutrición mineral. Es necesario asegurarse de suministrar el mineral en forma directa a los animales según sea el método a utilizar. Minerales en agua, en mezclas, lamederos, inyecciones orales, preparaciones ruminales, e inyecciones subcutáneas, generalmente son los métodos más económicos. Las ventajas y desventajas son discutibles.

Hay muchos factores que afectan el consumo de minerales tales como: La fertilidad del suelo y el tipo de forraje ingerido, la disponibilidad de los suplementos de energía y proteínas, los requerimientos individuales, el contenido de sal en el agua, la palatabilidad del mineral, la disponibilidad fuentes frescas de minerales, la forma física del mineral, etc.

Como se menciona anteriormente la palatabilidad de la mezcla mineral, en varias investigaciones han indicado que el ganado no tiene mucho peso por la mayoría de los minerales, sino por la sal común. Todos los mamíferos tienen habilidad de reconocer el sabor de la sal y que hay un gusto universal por la sal. Si las mezclas de minerales contienen de 30 a 40 por ciento de sal común, generalmente se consume lo suficiente ad libitum para satisfacer los requerimientos de los otros minerales.

Los animales tienen poca “sabiduría nutricional” y son capaces de escoger una ración palatable de baja calidad sobre una que es nutritiva pero no palatable, aun al punto de morirse de hambre. 

Debemos tener la información necesaria para la formulación de un suplemento mineral. Para evaluar un suplemento mineral para los rumiantes es necesario tener una aproximación de los siguientes dato; los requerimientos de los animales para los nutrientes esenciales, los cuales dependen de las edades de los animales, sus estados de producción y la razón por la cual se les esta alimentado, la disponibilidad biológica relativa de cada uno de los minerales en las fuentes que se van a incorporar en el suplemento, el consumo diario promedio por cabeza del suplemento y de la materia seca que se espera de los animales y la concentración de cada uno de los nutrientes esenciales en el suplemento.

La disponibilidad de las provisiones minerales frescas es uno de los factores que afecta el consumo a corto plazo entre los cuales tenemos la dieta anterior y el precio de acceso al mineral. Cuando los animales no tienen acceso a los suplementos minerales durante mucho tiempo, pueden volverse tan voraces que pueden herirse unos a otros en el esfuerzo de alcanzar la sal.

Muchos minerales no son proveídos en cantidades suficiente para satisfacer los requerimientos, presentándose varios problemas en programas de suplementación mineral en diversas regiones tropicales debido a que los análisis químicos y datos biológicos son insuficiente para determinar cuales minerales son requeridos y en que cantidades, falta de datos sobre el consumo de minerales que son necesario para formular los suplementos adecuados, datos no confiables en la etiquetas de ingredientes en los suplementos, suplementos que contienen cantidades inadecuadas o desequilibradas, mezclas minerales estandarizadas que son inadecuadas para diversas regiones ecológicas, falta de añadir a las recomendaciones del fabricante del suplemento en la etiqueta, dificultades de transporte o costo de los minerales.

Las deficiencias de minerales en el ganado, han sido reportadas en casi todas las regiones del mundo. Los minerales más críticos para los rumiantes en pastoreo, son los siguientes: Ca, P, Na, Co, Cu, I, Se y Zn. En muchas circunstancias el Cu, Co, Fe, Se, Zn y Mo disminuyen conforme avanza la edad del forraje. Lo anterior es debido al proceso de dilución natural y al transporte de nutrientes de los tallos y hojas a la raíz del forraje.
Las carencias de minerales pueden causar en general los siguientes trastornos en los animales:

Reproductivos: porcentaje de pariciones, servicios por concepción, abortos, retenciones placentarias, intervalos entre partos.

Productivos: producción de leche, ganancia de peso, peso al nacimiento, peso al destete, porcentaje de destete.

Sanitarios: mortalidad, incidencia de enfermedades.

Conducta: nerviosismo, lamido de paredes y estructuras metálicas.

Consumo: disminución del consumo de alimento o apetito depravado (consumo de tierra, huesos, piedras, maderas).

Otros: fracturas, diarreas, deformación de huesos.

Por lo anterior, es de suma importancia conocer o consultar no solo los trastornos causados por la carencia de minerales sino también los causados por agentes infecciosos, previo a determinar la suplementación con minerales.

Las deficiencias minerales disminuyen la productividad animal y son específicas para cada elemento o grupo de elementos. Así, los síntomas más relevantes incluyen: 

Calcio y Fósforo: Disminución de la velocidad del crecimiento, pérdida de peso, deformaciones óseas, alteraciones de la reproducción, depravación del apetito, reducción de la producción de leche, nacimientos de terneros débiles, existe una relación entre la carencia de fósforo y la fertilidad que se manifiesta en el retraso del desarrollo de los órganos y de la maduración sexual.

Sodio, Cloro y Potasio: Reducción del apetito, pérdida de peso, disminución de la producción de leche. Equilibrio ácido-básico y regulación de la presión osmótica 

Azufre: Disminución de ganancias de peso, reducción de la eficiencia para la conversión de los alimentos.

Magnesio: Disminución del apetito, trastornos nerviosos. 

Hierro: Anemia, debilidad general, pérdida de peso. 

Cobre: Anemia, deformaciones óseas, despigmentación del pelo, trastornos de locomoción, reducción de la fertilidad en las hembras. 

Zinc: Alteraciones de la piel (parakeratosis), reducción de la eficiencia para la conversión de alimentos, deformaciones óseas, reducción de la fertilidad en machos. 

Manganeso: Deformaciones de los huesos, alteraciones de la reproducción, trastornos de la locomoción. 

Yodo: Bocio, reducción de la fertilidad. 

Cobalto: Anemia, pérdida del apetito, reducción de peso. 

Los bovinos requieren de unos quince (15) elementos minerales, con la finalidad de garantizar una adecuada nutrición y asegurar una eficiente producción de leche.
Se debe tomar muy en cuenta que trastornos patológicos asociados con las deficiencias de minerales, ya que se pueden confundir principalmente con parasitosis internas (parásitos hematófagos), externas (sarna) o con deficiencias de vitaminas (complejo B, A y D).

Los desórdenes minerales presentados en el animal son consecuencia de la compleja relación existente entre el suelo, la planta y el animal. Existen diversos factores que pueden afectar esta relación.

Factores asociados al suelo: Textura o tipo de suelo. Afecta la absorción de minerales de los forrajes.

Clima: Las zonas de alta precipitación y con temperatura elevada ocasionan erosión y deslave de minerales.

Materia orgánica: Incrementa la disponibilidad de los microminerales ya que interviene en la retención y transporte de los mismos dentro de los forrajes.

PH: Afecta la solubilidad y disponibilidad de los minerales para los forrajes. Se ha demostrado que a un pH de 5.5 - 8.5 se absorbe mayor cantidad de minerales. 

Humedad: Modifica la solubilidad y disponibilidad. En los suelos con poca humedad aumenta el nitrógenodisponible, disminuyendo las concentraciones de P.

Temperatura: Las bajas temperaturas limitan la absorción de minerales en los forrajes; Estado mineral del forraje.

La concentración de minerales en la planta no siempre esta asociado al contenido mineral del suelo. El contenido de éstos en la planta varía de acuerdo con lo siguientes factores: Género y especie; Las plantas arbustivas y leguminosas son más ricas en minerales que las gramíneas, 

Madurez de la planta: Conforme aumenta la edad del forraje el contenido mineral disminuye, 

Manejo del forraje: La aplicación de fertilizantes al suelo (nitrógeno), y secado al sol y/o exposición a lluvia y viento por tiempo prolongado, 

Cercanía de los forrajes a fábricas o zonas industriales.

Agua utilizada para el riego del forraje.

Estado mineral en el animal: Se determina a partir de los líquidos y tejidos del animal. Entre los principales se encuentran hígado, hueso, sangre, saliva, orina, pelo o lana.

Fuentes de minerales para los rumiantesLos animales pueden obtener los minerales a partir de las siguientes fuentes:

Agua: Es rica en Na, CI, Ca, Mg, I, Co y S. En ciertas regiones el agua puede contener elementos tóxicos como el arsénico, flúor, plomo, cadmio, nitratos y nitritos.

Suelo: Es una fuente de Co, Se, Mb y I. El consumo del suelo puede ser indirecto a través del pastoreo, o bien directo, lo cual denota una deficiencia.

Alimento.
Cereales: Son deficientes en Ca, K, Na, Cu, Mn y Zn.
Pastas de oleaginosas: Son más ricas en minerales que los cereales.
Melaza: Es alta en Mn, K y S, y. Baja en P y Zn. 
Pajas: Son deficientes en minerales excepto en K y Fe.

Animales: Subproductos animales: Son excelentes fuentes de minerales excepto en Mg. 

Excretas: Son buenas fuentes de minerales, pero contienen demasiado Ca con respecto al P, exceso de Fe y Cu (hasta 686 ppm). El Cu es potencialmente tóxico para los ovinos.

Compuestos inorgánicos: Se incluyen tanto fuentes naturales como roca fosfórica, conchas marinas, cascarón de huevo, etc., así como las presentaciones comerciales.
Los requerimientos de los minerales están basados en los siguientes parámetros, los macro minerales >50 mg/Kg. de peso vivo y micro minerales < 50 mg/Kg. de peso vivo. 
La proporción de un determinado elemento esencial proveído al ganado por un suplemento mineral se calcula de la siguiente forma:



p.e, si: 
Cu en la mezcla es (%) = 0,12
Consumo diario de la mezcla (g) = 50
Consumo total diario de materia seca (g) = 10,000
Esto nos dará 0,0006 %, lo que es lo mismo 6 ppm.

Para calcular el porcentaje de un elemento en la mezcla final, se emplea la formula siguiente:



p.e, si la recomendación para la alimentación es medio kilo de mezcla a 2 kilos de sal y la mezcla contiene un 18,38 % de Ca, entonces; 500 x 0,1838/2500 x 100 = 3.68 % de Ca en la mezcla final.
Otro cálculo necesario para formular los suplementos minerales es determinar el porcentaje de un mineral disponible en un compuesto particular.

p.e, si se necesita 0.20 % de Cu para satisfacer el requerimiento. ¿Cuanto carbonato cùprico (Cuco3 lo cual contiene 53 % de Cu), es requerido?, para determinar se hace el siguiente cálculo:

% del elemento requerido en el suplemento x 100 = % del compuesto requerido
% del elemento disponible en el compuesto
% de Cu requerido = 0.20 %
% de CuCO3 = 53.0 % 

Entonces: 
0.20/53.0x100 = 0.377 CuCO3 requerido.

Mi recomendación final es cuando decida suministrar minerales a sus animales solicite la asesoria de un medico veterinario o del personal técnico de las casas comerciales que venden los productos.

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