viernes, 10 de mayo de 2013

La industria alimentaria es responsable de un tercio del total de las emisiones de gas de efecto invernadero


La calculadora del impacto de los alimentos, diseñada por la empresa estadounidense Bon Appétit Management Company, nos muestra la huella de carbono de nuestros alimentos y nos orienta para disminuirla.
Los hábitos alimenticios de los estadounidenses son responsables de un 5% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. Si se lograra que los ciudadanos comprendieran la diferencia entre los distintos alimentos que pueden consumir, y que sustituyeran los más contaminantes por unas alternativas que pueden resultar igual de sabrosas y atractivas, se podría reducir esta cifra de forma importante.
Bon Appétit Management Company es una empresa de restauración que provee servicios de catering a empresas, universidades, escuelas, eventos… La empresa, que cuenta con más de 400 establecimientos en 29 estados, ofrece platos basados en ingredientes locales y de temporada, cosechados en un radio de 150 millas, para poder servirlos en 48 horas desde su recogida. Esta empresa, que lleva años fomentando la toma de decisiones responsables en la alimentación, y ha sido galardonada en numerosas ocasiones por su aportación medioambiental, ha desarrollado la calculadora del impacto de los alimentos.
Partiendo de que todos podemos aportar nuestro granito de arena para crear un mundo mejor, y en que “somos lo que comemos”, Bon Appétit Management Company ha creado una herramienta para que el usuario compruebe el impacto de sus alimentos y pueda tomar decisiones más respetuosas con el medioambiente a la hora de hacer la compra.
La calculadora, basada en los resultados de diversas investigaciones sobre los alimentos disponibles en Norteamérica, tiene por objetivo educar al público en general sobre cómo su cesta de la compra puede formar parte de las soluciones para reducir su huella ecológica.
En esta calculadora, creada a partir de datos y análisis científicos, los alimentos están agrupados en tres categorías principales:
1) Crea tu propio menú (Make Your Own Meal), en el que se pueden seleccionar los ingredientes uno a uno.
2) Menu Items, en el que se puede seleccionar un plato completo.
3) La tercera opción, Sample Meals, incluye ejemplos de alimentos que pueden tomarse para el desayuno, la comida y la cena, y sugiere sustitutos más sostenibles.
El usuario debe arrastrar los ingredientes a la sartén para componer su menú diario, modificar el tamaño de sus porciones, y aprender sobre el impacto medioambiental de su dieta. Un índice de unos 4.500 puntos diarios se considera una dieta de alto impacto y equivale a 3 toneladas de emisiones de CO2 anuales (un punto equivale a un gramo de equivalente en dióxido de carbono, CO2e).
Asimismo, la calculadora ofrece una serie de indicaciones para mejorar nuestra huella ecológica, tales como “si lo has comprado, cómetelo”, para reducir la cantidad de desechos alimentarios de los hogares; haz de los alimentos de temporada y locales un mantra; reduce tu consumo de carne y queso; evita el consumo de alimentos procesados y envasados, etc.

La constante expansión ganadera desafía la sostenibilidad global


La constante expansión del sector ganadero desafía la sostenibilidad global, según sugiere un estudio de la Escuela de Estudios de Recursos y Ambientales en Halifax (Canadá) que se publica en la edición digital de la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS).
Los investigadores señalan en el trabajo que para cubrir las demandas de proteínas de futuras generaciones, las expansiones del sector ganadero deberían ser conscientes de los límites de sostenibilidad global, los llamados ‘espacios de operación seguros’, para las emisiones de gas de efecto invernadero, el consumo de biomasa y la contaminación por nitrógeno.
La producción de alimentos, los productos de ganadería comestibles en particular, han mostrado ser un elemento clave en el cambio ambiental. Los investigadores, dirigidos por Nathan Pelletier y Peter Tyedmers, utilizaron modelos sencillos y datos de fuentes como el departamento de Agricultura de los Estados Unidos y la Organización de Alimentos y Agricultura de Naciones Unidas para producir proyecciones conservadoras de los impactos de expansión del sector ganadero para cubrir los aumentos en la población mundial.
Según los autores, la producción de carne, leche y huevos, además de los suministros adicionales de alimentos para el ganado, podrían estar apropiándose hacia el 2050 del 70 a 80 por ciento del espacio de operación seguro para todas las emisiones de gas efecto invernadero emitidas por el ser humano y del uso de biomasa en todo el mundo.
Las emisiones de nitrógeno reactivo, un subproducto de la agricultura que contribuye al calentamiento global, la lluvia ácida y la contaminación atmosférica, podrían también dispararse hasta multiplicar por tres los niveles de seguridad recomendados.
Según los investigadores, la obtención de proteínas de fuentes como la producción de aves y pescado podría contrarrestar parte del impacto, pero aún así será necesario la fijación de políticas para controlar el sector global de la cría de animales.
Fuente: ECOticias.com

El consumo sustentable adquiere relevancia global


La sustentabilidad a nivel global se plantea con fuerza creciente como uno de los principales retos del siglo XXI y cada vez suenan con más fuerza conceptos como la ecoeficiencia o la “ecologización de la economía”.
Cobra importancia también la productividad de los recursos, que calibra el grado de uso o abuso de los recursos naturales, y surgen nuevos métodos para medir los impactos ambientales. Se trata de ampliar el concepto de desarrollo sostenible tanto en el ámbito público como privado, estableciendo así un sistema de “gobernanza verde” global.
Así las cosas, las pautas marcadas para buscar solución a los problemas globales se orientan cada vez más por la senda del desarrollo sostenible. En pleno siglo XXI cobran relevancia y actualidad las máximas recogidas en 1987 en el controvertido Informe Brundtland, que define al desarrollo sostenible junto al rol del crecimiento económico, la equidad social y el papel de los poderes políticos.
“Responder a las necesidades esenciales requiere no sólo una nueva era de crecimiento económico para las naciones en las cuales la mayoría es pobre, sino también la seguridad de que los pobres recibirán una porción justa de los recursos necesarios para mantener el crecimiento económico”, reza el informe.
CONSUMO SUSTENTABLE
En este sentido destaca de la mano de Deloitte el informe ‘The Consumption Dilemma’, que asegura que la transformación económica y un consumo más respetuoso y sostenible son factores esenciales para el bienestar poblacional. Los datos aportados por la consultora se complementan con cifras que revelan que 9 de cada 10 CEOs consultados entre las principales compañías reconocen que la sostenibilidad es vital para el éxito empresarial.
El documento ahonda también en la necesidad de medir el bienestar a través de indicadores que se alejen de las cifras macroeconómicas, una idea expuesta ya en su día en el ensayo ‘El fetichismo del PIB’ de Joseph Stiglitz.
De hecho, la relevancia del PIB más allá de sus repercusiones macroeconómicas ha comenzado a tomar relevancia en los últimos tiempos, al principio tímidamente, tal como se revela en un informe del PNUMA publicado este mismo año que destaca que la inversión del dos por ciento del PIB mundial en diez sectores fundamentales puede poner en marcha una transición hacia una economía verde baja en carbono y con un uso más eficiente de los recursos.
Dicha cantidad, equivalente actualmente a alrededor de 1.3 billones de dólares anuales, respaldado por políticas nacionales e internacionales con miras al futuro, permitiría que la economía mundial creciera al menos al mismo ritmo, si no es que mayor, que el previsto con los modelos económicos actuales.
En este sentido, ‘The Consumption Dilemma’ aborda la necesidad de que el consumo sostenible adquiera un carácter cada vez más imperativo. Además, la confianza de los consumidores y la participación como ciudadanos en un contexto amplio de sostenibilidad es un paso importante en este proceso. Hay también innumerables oportunidades para las empresas y asociaciones para tomar medidas para cambiar la mentalidad y el pensamiento integrar el concepto de desarrollo sostenible en el ADN empresarial.
Para los expertos, el camino a seguir pasa por la colaboración y la unión de las voces de consumidores, empresas, grupos de interés y responsables políticos. En general, la tarea que debe acometerse en el escenario productivo del siglo XXI pasa por revitalizar una economía maltrecha al tiempo que se descifran nuevas señales y se camina tras las huellas de nuevos conceptos como ‘responsabilidad social’, ‘sostenibilidad’ o ‘transparencia’.
NUEVO IMPULSO CON ‘VISIÓN 2050′.
El concepto de desarrollo sostenible y consumo responsable a nivel global está muy ligado a iniciativas pioneras que han tenido lugar en los últimos tiempos. Una de ellas es la adoptada por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) a través de su investigación ‘Visión 2050′, que analiza el sendero que deberá marcar las directrices para conseguir que una población global de aproximadamente 9.000 millones de personas alcancen el bienestar dentro de los límites de recursos del planeta de cara a 2050.
El documento pretende ser manual de deberes (must have) sobre las medidas a tomar durante la próxima década para alcanzar una sociedad planetaria lo más sostenible posible. Entre las tareas propuestas se incluye la puesta en marcha de los mercados de servicios de ecosistema y agua, el redoblamiento de la producción agrícola sin el aumento de la cantidad de tierra o agua utilizada; la reducción de la deforestación o el aumento de bosques plantados, reduciendo a la mitad las emisiones de carbono en todo el mundo.
Además, la sostenibilidad global además de una tendencia está convirtiéndose en una necesidad ineludible, a la luz de estadísticas que no dejan de ser desalentadoras. Informes como el ‘Riesgos globales 2011′ del World Economic Forum señalan que el mundo está enfrentándose a graves limitaciones básicas en cuanto al agua, los alimentos y la energía.
Las poblaciones y el consumo creciente, además del cambio climático, aumentan este desafío, mientras que las interconexiones entre estos problemas dificultan una adecuada respuesta. Es más, esta escasez es susceptible de provocar tensiones e inestabilidad a nivel social y geopolítico, haciendo que se tambalee todavía más el ya de por sí endeble tablero de juego de la economía mundial.
Así pues, los esfuerzos en este sentido han de duplicarse. Organismos como el Instituto Ethos aseguran que para alcanzar la visión de una economía inclusiva, verde y responsable, será necesario desarrollar un conjunto de acciones que formarán parte de una amplia agenda nacional y suprapartidaria. Esa agenda deberá elaborarse en un abarcador proceso de movilización social que involucre las principales fuerzas de cambio, con influencia en las políticas y mecanismos de mercado que van a sustentar y orientar los procesos económicos.
Fuente: ecoticias.com

Metagenómica: nuevo aliando en la detección de agentes microbianos lácteos


Imagen cortesía de USDAgov
Imagen cortesía de USDAgov
Tecnología metagenómica podría convertirse en una herramienta valiosa para las centrales lecheras pues ayuda a identificar rápidamente la causa de los problemas microbianos.
Las pruebas de laboratorio en una planta de productos lácteos se dividen principalmente en: ingredientes, producto en-proceso, producto terminado, pruebas al ambiente y al  equipo en su puesta en marcha.
Todas estas categorías se deben evaluar para cumplir con los objetivos de calidad y seguridad. Las pruebas químicas a base de residuos de medicamentos para los animales, las aflatoxinas, los alérgenos y  la revisión de los equipos son rutina en la industria.
El control microbiológico tiene parámetros regulatorios (recuento en placa estándar y niveles de coliformes) que proporcionan cierta normalización, pero los análisis microbiológicos adicionales por parte del sector lácteo EE.UU. no se ha estandarizado.
La FDA no ha proporcionado directrices para los análisis microbiológicos del medio ambiente de acuerdo con la Ley de Modernización de Seguridad Alimentaria. Esta debería ser una práctica habitual para recoger hisopos ambientales semanalmente y así poder detectar la presencia de especies de Listeria en zonas húmedas y de especies de Salmonella en las zonas secas de las plantas de tratamiento
Las centrales lecheras podrán identificar agentes microbianos en todas las etapas de producción

Protocolos de prueba

La frecuencia y la ubicación deberían basarse en un monitoreo ambiental intenso inicial de todas las áreas de la planta semana tras semana durante más de un mes que muestre la rotación y la ubicación para establecer frecuencias a partir de los resultados.
Los ingredientes no deberían requerir un muestreo microbiano si la planta lechera ha recibido los Certificados de Análisis y opera un programa eficaz de gestión de proveedores. A la leche cruda recibida en la granja o distribuida en tanques se le debe tomar muestras de forma rutinaria para establecer un perfil microbiano.
El producto en proceso también tiene que ser muestreado y probado después de las principales etapas de procesamiento, mientras que la frecuencia en cada punto de muestreo debe ser de un mínimo de una vez por producto con el fin de establecer perfiles microbianos únicos para cada punto de muestreo.
Agentes como la Listeria y la Salmonella podrían detectarse de manera más rápida
Por último, la frecuencia de muestreo microbiano para los productos acabados debe ser la mínima necesaria para satisfacer las demandas de los clientes y / o los objetivos de empresa establecidos. Los resultados se utilizan para establecer el perfil microbiano para cada producto específico.

La metagenómica es una promesa

Un nuevo concepto llamado “metagenómica” se está evaluando en los laboratorios universitarios y algunas plantas de alimentos. Los resultados de las pruebas identifican la población microbiana colectiva contenida en una muestra.

Los microarrays, frases con gran significado

Este nuevo concepto en el mapeo de los patrones microbianos para los ingredientes, los productos en proceso y terminados, utilizan bandejas de microarrays que tienen la capacidad de identificar bacterias diferentes en la misma muestra al mismo tiempo.
La metagenómica se convertirá en el futuro en la herramienta más fácil y económica para la detección microbiana
Aunque su costo es elevado e impide el uso generalizado, en el futuro los resultados de microarrays serán como “palabras” que le cuentan a las plantas lecheras si sus operaciones cumplen múltiples objetivos microbianos, si las variaciones en los resultados de muestreo son normales o excesivas, y les revelarán la ubicación de los problemas microbianos..
Los análisis microbiológicos de muestras tomadas en las plantas lecheras aseguran que los ingredientes cumplen con las especificaciones, además el procesamiento se mantiene bajo control y los productos terminados cumplen con los requisitos de seguridad, calidad y vida útil.
Lo anterior depende de las variaciones en la definición de las pruebas, de normales a excesivas, a través del uso de un control estadístico de procesos, el establecimiento de programas y frecuencias de muestreo en lugares correctos, y metodologías de prueba.
Con el uso de la tecnología metagenómica, los resultados de microarrays se convierten en “frases” y en una herramienta valiosa para las centrales lecheras, les ayuda a identificar rápidamente la causa de los problemas microbianos. Sólo a través de la evaluación de nuevas metodologías de análisis microbiológico, sistemas de muestreo actualizados y el uso de un control estadístico de procesos la industria láctea puede producir constantemente productos nutritivos, sanos y seguros para los consumidores.(clubdarwin)

Académico investiga nuevo método de recubrimiento frutícola para exportación


La industria frutícola realiza uno de los mayores aportes a los índices de exportación del país y también a su economía. Por ello, el aumento de la vida útil de los frutos es una problemática de investigación constante que ha derivado en diversas soluciones, entre las que prima la composición de películas que –posteriormente- se transforman en recubrimientos que protegen y aumentan la vida útil del producto.
Gracias a los fondos otorgados por Fondecyt, el Dr. Fernando Osorio – Vicedecano de Investigación y Postgrado de la Facultad Tecnológica de la U. de Santiago- se encuentra hoy trabajando en un proyecto de ciencia básica denominado: “la influencia de las partículas nanométricas en el comportamiento al impacto de gotas líquidas. Aplicación al recubrimiento de cutículas de frutas”.
Con el estudio pretende generar un nuevo método para extender la vida útil de los productos frutícolas de exportación. El académico busca desarrollar un recubrimiento en base a polisacáridos (como la carragenina, hidroxipepilmetilcelulosa) a través de películas delgadas comestibles, generadas por una suspensión líquida a la que se agregará hidrocoloides y un solvente que forma la red aplicable al fruto.
“Cuando se forma esta matriz, quedan orificios por los que pasan gases que libera el fruto y también gases del exterior hacia el fruto. Queremos agregar nanopartículas de celulosa que actúen de relleno y tapen los orificios, dificultando el recorrido del gas a través de la biopelícula que cubre la fruta. Una vez agregadas las nanopartículas se puede saber qué pasa con las características del producto”, dijo.
Al aplicar la película el investigador pretende regular el metabolismo de la fruta. “Las frutas son organismos vivos que respiran y liberan gases, queremos regular la tasa a la que respiran porque si una fruta lo hace muy rápido, precipitadamente envejece”, afirmó el Dr. Osorio.
Paralelamente, se generará una suspensión líquida que pasará por difusores -orificios muy pequeños- que romperán la continuidad del líquido formando gotas pequeñas, las cuales, al viajar en el aire a cierta velocidad, chocan con la superficie de la fruta. La idea es conocer de qué manera se produce este choque en base a ciertas características de la suspensión líquida, de lo que va a depender de cómo se forma la biopelícula sobre el fruto. En otras palabras, la investigación busca establecer la relación entre las propiedades de la suspensión y la película creada.
La reacción de la gota al chocar con la superficie de la fruta influirá en la formación de la película y sus características. Esta reacción también dependerá de los componentes y de las concentraciones de la solución aplicada. Además, se estudiará la energía cinética observando la fuerza del impacto de la gota como factor de análisis, agregando las características de mojabilidad que dependen de la afinidad en la interacción de la gota con la superficie de la fruta.
El proyecto cuenta con la coinvestigación de la profesora Marcela Zamorano, quien también es académica de la Facultad Tecnológica, además del investigador Ricardo Andrade.
“La novedad de esta investigación está en la base de datos que se creará sobre el efecto de las formulaciones en algunos tipos de superficies de alimentos, además del aporte al conocimiento científico a través del estudio de las propiedades físico-químicas de las suspensiones que están formando ya que, finalmente, se quiere también extender la vida útil del producto al que se aplique la película”, concluyó el investigador.

En 2050 la demanda mundial de alimentos será el doble que la actual


Según un estudio publicado en la revista Proceedings de la National Academy of Sciences, la demanda mundial de alimentos podría duplicarse de aquí al año 2050.
Este incremento de la demanda de alimentos aumentará significativamente los niveles tanto de dióxido de carbono como de nitrógeno en el medio ambiente y podría llevar a la extinción de numerosas especies.
Buenas prácticas agrícolas
Un grupo de investigadores de la University of Minnesota dijo que estos problemas pueden evitarse no sólo si las tecnologías de alto rendimiento de los países ricos se adaptan para ser utilizadas en los más pobres, sino también si se hace un uso más eficiente de los fertilizantes de nitrógeno.
Según el estudio, las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la agricultura podrían duplicarse hacia 2050 si continúan las tendencias actuales en la producción mundial de alimentos.
Un cambio en el modelo de producción
Una parte importante de estas emisiones procede del devaste de tierras, que es una amenaza para ciertas especies con la extinción.
Los investigadores sugieren que la adopción de una agricultura intensiva que haga un uso eficiente del nitrógeno puede producir un impacto ambiental mucho menor que la agricultura extensiva que hoy en día se practica en muchos países pobres.
La intensificación estratégica de la agricultura en los países menos desarrollados reducirá el daño ambiental provocado a nivel global por la producción de alimentos.
En junio de 2011 los ministros de agricultura de los países del G-20 acordaron un plan de acción destinado a estabilizar los precios de los alimentos y a establecer un sistema de intercambio de información internacional para garantizar la transparencia en los mercados agrícolas.
Los precios de los alimentos a nivel global alcanzaron un récord en diciembre de 2010, superando los niveles de 2008.
La Food and Agriculture Organization (FAO) estima que la producción de alimentos tendrá que aumentar por lo menos un 70% de aquí a 2050, cuando la población mundial alcanzará los 9.100 millones de personas.
Fuente: clubdarwin.net

Investigan la obtención de nuevas variedades de uva de ciclo más largo y que produzcan vinos de mayor calidad


Para ello, realiza cruzamientos entre clones seleccionados de la variedad Monastrell con otras como Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo y Barbera, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
La Consejería de Agricultura y Agua, a través del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), desarrolla un programa de mejora genética para obtener nuevas variedades de uva de ciclo más largo y que produzcan vinos de mayor calidad, aromáticos, con mucho cuerpo, color y paladar agradable.
Para ello, realiza cruzamientos entre clones seleccionados de la variedad Monastrell con otras como Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo y Barbera, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
El director del IMIDA, Adrián Martínez, destacó que, previamente, se estudió a fondo el material vegetal de la principal variedad que se cultiva en la Región, la Monastrell. Martínez explicó que “se obtuvieron 16 clones de esta variedad libres de virus que están a disposición de los viticultores y posteriormente se abordó el estudio de nuevo material vegetal foráneo que pudiera complementar y mejorar el autóctono”.
Tras esto, se constituyó una colección de 70 variedades de uva (40 tintas y 30 blancas), para seleccionar las que mejor se adaptaban a las condiciones de clima y suelo de la Región. “El siguiente paso, si queríamos seguir avanzando en la mejora, era plantearse producir nuestras propias variedades y eso es lo que venimos haciendo desde finales de la década de los 90″, apuntó el director del IMIDA.
Y es que, el equipo de Viticultura del IMIDA ha experimentado más de 2.000 híbridos intervarietales, de los que ya se han preseleccionado algunos y se han realizado elaboraciones en la bodega experimental.
Se pretende que las nuevas variedades respondan bien a los retos del cambio climático. Según Adrián Martínez, “si la perspectiva es que el clima va a ser cada vez más cálido, habrá que obtener variedades de ciclo más largo, que no maduren en pleno verano, porque entonces la maduración sería muy arrebatada, sino en otoño, con temperaturas un poco más suaves, que mejorarían la calidad de la uva”.
Los ensayos de los híbridos preseleccionados, realizados en fincas experimentales y de agricultores, en las principales zonas productoras de la Región, han dado resultados prometedores, según Adrián Martínez. “Tenemos un material sensible que en su día registraremos y patentaremos, pero aún es pronto para ponerlo en manos de los agricultores”.
Asimismo, añadió que “unos tres o cuatro años de experimentación. La uva de vino tiene que adaptarse bien al entorno, comportarse bien en campo y producir los vinos que los consumidores están demandando”.

MARCADORES MOLECULARES

El programa de mejora de uva para vinificación del IMIDA integra tanto métodos clásicos como herramientas moleculares. Según la investigadora Leonor Ruiz, los marcadores moleculares permiten diferenciar unos individuos de otros en base a las variaciones en su secuencia de ADN, es decir, en función de las diferencias en su genotipo.
En este sentido, apuntó que gracias a los trabajos de la comunidad científica que investiga en este campo, ya se dispone de un marcador molecular que permite determinar el color de las bayas antes de que la planta entre en producción y se pueda observar en campo el color de la uva.
Siguiendo esta estrategia, dentro del programa de mejora del IMIDA se ha utilizado una progenie de uva de vinificación obtenida del cruzamiento entre las variedades Monastrell y Syrah. Por un lado, la extracción de ADN de las 230 plantas que forman esta progenie y de las variedades parentales, ha permitido obtener el genotipo de las mismas para un total de 242 marcadores moleculares, así como la construcción de un mapa genético para Monastrell y otro para Syrah.
Por otro lado, se han evaluado las variaciones de los fenotipos de esta progenie durante varias campañas. El análisis estadístico de los datos genotípicos y fenotípicos ha permitido identificar, hasta el momento, regiones cromosómicas implicadas en el control de la fecha de brotación y envero, del índice de fertilidad, peso de la baya y contenido total de fenoles.
Leonor Ruiz concluyó que es importante seguir evaluando dicha progenie en distintas campañas, de manera que se puedan identificar marcadores moleculares que permitan una selección más eficaz de nuevas variedades.

FAO: “Se necesita un marco global que regule la oferta y demanda de agua”


Hacia 2050 el consumo de agua a nivel global aumentará entre un 70% y 90%.
Un panel que despertó mucho interés en el evento Water Week 2013 fue el de agua, riego y seguridad alimentaria.
Uno de los expositores del módulo fue el subdirector de la División de Desarrollo de Tierra y Agua de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), el italiano Pasquale Steduto, quien dijo que “se necesita un marco global que regule la oferta y demanda de agua”. Esto cobra mucha importancia si se tiene en cuenta que, según Steduto, el promedio de consumo de agua mundial hacia 2040-2050 aumentará entre un 70% y 90%. Por eso, el funcionario de la FAO indicó que se hace necesario “soluciones técnica-políticas que actúen en la oferta y demanda de este recurso”.
Explicó que el consumo y uso del agua va aparejado al manejo y consumo de los alimentos proveídos por la industria agroalimentaria. En este aspecto, Steduto proyectó que a partir de 2040 dos tercios de la población mundial será urbana, y de la mano de eso, en 2050 se consumirá un 60% más de alimentos, y esto llegaría al 100% en los países menos desarrollados.
Otro de los panelistas del módulo, Felipe Martin, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), señaló que en Chile se tiene un problema más profundo que el déficit hídrico, y ese es el de la infraestructura en lo que concierne al agua. Mencionó que alrededor del 84% del agua de los ríos va al mar sin ser bien utilizada, y que “tenemos limitado el desarrollo del país en un 50%, porque el norte está en déficit hídrico y el sur está con excedentes de agua. Y en el norte está nuestra principal actividad, la minería”.
Además, Martin indicó que se pretende que “aumenten hasta en un 20% las precipitaciones en algunas zonas agrícolas gracias al programa ‘Siembra Nubes’”.

Descubren los genes que controlan la identidad de pétalos y estambres en las leguminosas


  • La posibilidad de controlar el desarrollo floral de las leguminosas podría tener aplicaciones en el sector agronómico

  • Los resultados de este estudio, liderado por el CSIC, han sido publicados en la revista ‘The Plant Journal

Descubren-los-genes-que-controlan-la-identidad-de-petalos-y-estambres-en-las-leguminosas_image365_ (1)Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha estudiado el proceso evolutivo de los genes responsables de controlar la identidad de los pétalos y los estambres (órganos sexuales masculinos) en las leguminosas. La investigación ha sido publicada en la revista The Plant Journal.
La comprensión de los mecanismos moleculares que controlan la regulación génica del desarrollo de las flores se debe, en gran medida, a los análisis genéticos realizados en plantas modelo como Arabidopsis thaliana y Antirrhinum majus. Estos estudios dieron lugar al modelo ABC, que explica desde la genética molecular el desarrollo biológico de los órganos de las flores en cuatro verticilos: sépalos, pétalos, estambres y carpelos. Sin embargo, estudios recientes están aportando nueva información sobre los genes que controlan la identidad de los órganos florales en las plantas angiospermas, incluyendo a las leguminosas.
José Pío Beltrán, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (centro mixto del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia), explica: “Una flor como la de Arabidopsis thaliana posee sépalos, pétalos, estambres y carpelos, cuya identidad depende de una serie de genes reguladores. La expresión de genes del tipo A exclusivamente produce sépalos en el primer verticilo, una coexpresión de los genes A y B produce los pétalos en el segundo, una actuación conjunta de genes de función B y C establece la identidad de los estambres en el tercero, y para formar los carpelos únicamente se requiere de la actividad de genes de función C en el cuarto verticilo. Además, los genes de tipo A y C son antagonistas, donde se expresan los de tipo A no se pueden expresar los de tipo C y viceversa”.
El investigador del CSIC Luis Cañas, que también ha participado en el trabajo, aclara que “la evolución de los genes de clase B que pertenecen a la familia MADS-box se había estudiado con anterioridad en varias especies de plantas, pero no en leguminosas. Análisis filogenéticos llevados a cabo en varias especies de angiospermas mostraban una alta frecuencia de duplicaciones en genes del tipo B (APETALA3 y PISTILLATA)”.
Cañas continúa: “Los genes duplicados generalmente adoptan una de tres posibilidades evolutivas distintas: no funcionalización, en la que una de las copias es silenciada; neofuncionalización, en la que una copia adquiere una función totalmente nueva mientras que el original mantiene su función; y subfuncionalización, en la que la copia adquiere parte de la función del original. Así que nos propusimos averiguar qué función tenían estos genes duplicados en las leguminosas”.
Para ello, otro de los miembros del equipo y también investigadora del CSIC, Edelín Roque, cuenta: “Lo que hicimos fue aislar y caracterizar genes del tipo AP3en la leguminosa modelo Medicago truncatula, lo que nos permitió observar un patrón de expresión complementario de estos genes en pétalos y estambres. Posteriormente, análisis llevados a cabo mediante técnicas de genética reversa, nos llevaron a la conclusión de que estos genes han sido sometidos a un proceso de especialización funcional en el que la función del gen original descansa en ambos genes duplicados con reparto de las funciones de tal manera que uno interviene en mayor medida en la identidad de los estambres y el otro en la de los pétalos”.
Posibles aplicaciones agronómicas
Este trabajo liderado por el CSIC, en el que también ha participado la Fundación Samuel Roberts Noble de Ardmore, Oklahoma (EEUU), podría tener importantes aplicaciones en el sector agronómico ya que proporciona un mejor conocimiento del mecanismo de desarrollo floral en las leguminosas. Las leguminosas, junto con los cereales y con algunas frutas y raíces tropicales, han sido la base principal de la alimentación humana durante milenios.
En la alimentación humana y animal se utilizan hasta 150 especies de leguminosas, de las que las más relevantes para el consumo humano son judías, lentejas, guisantes, garbanzos y habas. En su composición interesa destacar los contenidos de proteínas, de hidratos de carbono de asimilación lenta, de minerales como el calcio, el hierro y el cinc, fibra soluble y algunos componentes bioactivos minoritarios.

Producir un kilo de pan requiere 1.600 litros de agua


Este tipo de relaciones se mide la huella hídrica, el volumen total de agua dulce usada para producir los bienes y servicios que consumen personas y comunidades.
Para producir un kilogramo de pan se necesitan 1.600 litros de agua. Mediante este tipo de relaciones se mide la huella hídrica, el volumen total de agua dulce usada para producir los bienes y servicios que consumen personas y comunidades.
Este indicador, que se puede aplicar a países enteros, industrias o sectores de actividad, como la minería o la agropecuaria, no está siquiera en construcción en Mesoamérica, más allá de experiencias aisladas.
La región, conformada por los estados del sur de México y los siete países de América Central, es en general rica en agua dulce, pero muy vulnerable a cambios que, a mediano o largo plazo, pueden reducir su disponibilidad.
El despilfarro, la contaminación y la falta de gobernanza ponen en riesgo el recurso, dijeron a Tierramérica fuentes consultadas en México, Guatemala y El Salvador.
Este panorama será denunciado por organizaciones no gubernamentales ante el VI Foro Mundial del Agua (FMA), que se celebra entre el 12 y el 17 de marzo en la sureña ciudad francesa de Marsella.
En México hay “un mal manejo que se manifiesta en la contaminación y en la inequidad en la distribución entre usos, áreas urbanas y rurales y entre las ciudades”, describió a Tierramérica la coordinadora para América Latina del canadiense Proyecto Planeta Azul, Claudia Campero, que busca proteger el agua dulce del planeta.
Casi 500.000 usuarios de riego agrícola consumen 32 millones de metros cúbicos anuales, según la Comisión Nacional del Agua de México.
Pero 30 por ciento de las viviendas no tienen agua por cañería y otro 15 por ciento la reciben cada tres días por otras vías, en este país de más de 107 millones de habitantes, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El acceso al agua potable es un derecho humano básico, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas en 2010, que le dio además naturaleza vinculante. Los estados parte están obligados a adoptar este principio dándole rango constitucional e incorporándolo a sus legislaciones nacionales.
México debería reformar la Ley de Aguas Nacionales, para adaptarla al cambio constitucional. Guatemala y El Salvador ni siquiera tienen ese tipo de marcos legales.
En Guatemala, la agricultura absorbe cerca de 40 por ciento del agua dulce consumida, los hogares, nueve por ciento, y otros, como las industrias, tres por ciento. El 48 por ciento restante se emplea en usos no consuntivos, sobre todo para generar hidroelectricidad, indica la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia.
Aunque ese país tiene agua suficiente, el Corredor Seco, en el centro y el este, se caracteriza por sequías recurrentes en el invierno boreal y tiene suelos semiáridos y de bajo rendimiento. Allí se reiteran crisis alimentarias, desnutrición y muertes por falta de alimentos.
Guatemala hizo esfuerzos por mejorar el manejo hídrico, dijo Ever Sánchez, de la no gubernamental Red de Agua y Saneamiento de Guatemala.
“Se creó el gabinete específico del agua para tener una mejor coordinación interinstitucional y se emitió una política del agua”, indicó. Pero persisten grandes problemas en la gestión de aguas residuales y de desechos sólidos domésticos e industriales.
El Salvador es el único país centroamericano que no tiene una adecuada disponibilidad de agua, indica el estudio “Situación de los recursos hídricos en Centroamérica: Hacia una gestión integrada”, publicado en abril de 2011 por la Asociación Mundial para el Agua (GWP, por sus siglas en inglés). Con 1.700 metros cúbicos por persona y por año, El Salvador está muy cerca del umbral de la seguridad hídrica, establecido en 1.500 metros cúbicos por habitante.
La agropecuaria es responsable de 70 por ciento del consumo, y no ha logrado establecer mecanismos de riego y ahorro del recurso, indican cifras de la no gubernamental Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), que integra el Foro Nacional por la Defensa de la Sustentabilidad y el Derecho al Agua.
El sector agropecuario es también uno de los mayores contaminadores de ríos y lagos, a donde van a parar los residuos de fertilizantes y pesticidas químicos. Y apenas cinco por ciento de las descargas industriales reciben algún tratamiento, dijo el presidente de la UNES, Ángel Ibarra.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador no pasa la etapa de formular propuestas, como la Política Nacional del Recurso Hídrico, pero sin materializar medidas concretas.
Las políticas prevalecientes en la región siguen “un modelo mercantilista, que no ataca los problemas ambientales ni la inequidad y que favorece la entrada de la iniciativa privada en construcción de infraestructura, administración y manejo”, dijo Campero, que asiste al FMA de Marsella.
Ante la ausencia de un mecanismo intergubernamental en el ámbito de las Naciones Unidas, las reuniones trienales del FMA ganaron auge. En este foro, a cargo del Consejo Mundial del Agua, confluyen gobiernos, organismos multilaterales, organizaciones no gubernamentales y empresas.
En su sexta edición, el FMA estableció, entre sus 12 prioridades, garantizar agua para todos y el derecho humano al recurso, prevenir y responder a crisis hídricas, ajustar las presiones y la huella de las actividades humanas y promover el crecimiento verde y valorar los servicios de los ecosistemas.
Unos 900 millones de personas no tienen agua potable en todo el mundo.
“No hay políticas públicas que protejan el recurso y lo recuperen o traten”, opinó el salvadoreño Ibarra, quien participa en un foro alternativo de organizaciones de la sociedad civil que busca “que los gobiernos de Latinoamérica deslegitimen el FMA”.
Se intenta, abundó Ibarra, que “la discusión del tema del agua” pase a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, conocida como Río+20, que se llevará a cabo en junio en la brasileña ciudad de Río de Janeiro.
“Las organizaciones civiles vamos a solicitar que se cree un organismo de Naciones Unidas que impulse una convención internacional a fin de buscar la sustentabilidad del agua”, planteó Ibarra.
En cambio, Rubén Pérez, de la Asociación Guatemalteca de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, espera que el FMA haga énfasis en la necesidad de tratar las aguas servidas y garantizar saneamiento.
En Guatemala, menos de cinco por ciento de las aguas residuales reciben tratamiento. Y la segunda causa de morbilidad y mortalidad infantil es el contacto con agua no potable.
El FMA debe también poner el acento en la urgencia de garantizar recursos hídricos para enfrentar la inseguridad alimentaria en lugares como el Corredor Seco guatemalteco.
“¿Cómo es posible que haya más de 50 por ciento de niños y niñas desnutridos en el país? La alimentación y el agua son inseparables”, sentenció Pérez.
* Con aportes de Danilo Valladares (Ciudad de Guatemala) y Edgardo Ayala (San Salvador). Este artículo fue publicado originalmente el 10 de marzo por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.
Fuente: ipsnoticias.net/

FAO Día Mundial del Agua: se requieren 15.000 litros de agua para generar un kilo de carne


Día Mundial del Agua: se requieren 15.000 litros de agua para generar un kilo de carne, señala la FAO
Se requieren 1.500 litros de agua para generar un kilo de granos y diez veces esa cantidad para producir un kilo de carne, señaló hoy la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, durante el Día Mundial del Agua.
El lema de este año es “Agua y seguridad alimentaria”, y demuestra la importancia clave que tiene el agua en la producción alimentaria.
Para producir suficientes alimentos que satisfagan las necesidades diarias de una persona se requieren alrededor de 3.000 litros de agua. Hoy en día hay más de 7 mil millones de personas que alimentar en el planeta y se prevé que esta cifra llegará a 9 mil millones en 2050.
“Si queremos alimentar a una población creciente, es fundamental producir más alimentos utilizando menos agua, reducir el desperdicio y las pérdidas y avanzar hacia una alimentación más sostenible”, señaló Alan Bojanic, Representante Regional a.i de la FAO para América Latina y el Caribe.
La agricultura utiliza hoy el 70 % de toda el agua que se extrae de acuíferos, ríos y lagos, comparado con un 20 % por parte de la industria y un 10 % es utilizado para usos domésticos. “El agua dulce es un recurso renovable pero es finito, mientras que la población mundial crece año a año, lo que significa que va a ser cada vez más difícil satisfacer las necesidades de todos si no mejoramos la eficiencia de su uso”, explicó Bojanic.
Una región rica en agua
América Latina es una región rica en recursos hídricos: recibe casi el 30 % de la precipitación mundial, y posee una cantidad de agua por habitante muy por encima del promedio mundial: 28.000 metros cúbicos por habitante al año.
Sin embargo, la distribución del agua en la región es muy desigual y su disponibilidad está sujeta a numerosas presiones.
Escasez y cambio climático obligan a un uso más inteligente
La creciente escasez de agua en algunas regiones requiere mejorar la eficiencia de su uso para la producción de alimentos, implementando técnicas para mejorar el riego y mantener la humedad de los suelos, la retención y almacenamiento del agua.
Ante el cambio climático, se requiere una agricultura climáticamente inteligente, que incremente de manera sostenible la productividad mediante la adopción de prácticas de adaptación, además de una mejor gestión de los riesgos climáticos en la producción de alimentos y la identificación y reducción de vulnerabilidades a eventos extremos.
El número creciente inundaciones y sequías en la región demanda una mayor atención a la gestión de las cuencas hidrográficas, debido a los efectos que estos eventos climáticos pueden tener sobre la seguridad alimentaria, a causa de la escasez de alimentos.

Uso eficiente del agua en la agricultura debe partir por una utilización racional del suelo


Así lo manifestó el senador Mariano Ruiz-Esquide, al referirse a las recomendaciones del informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), “Gestión sostenible de recursos hídricos en la agricultura”.
Integrar el uso eficiente del agua en la agricultura con una definición en torno a su concesión y propiedad, así como con la utilización de los suelos y la aplicación de subsidios, es la fórmula que propuso el senador Mariano Ruiz-Esquide para acoger las recomendaciones del informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), “Gestión sostenible de recursos hídricos en la agricultura”.
El estudio realizado por expertos señala que “en algunos países, con subvenciones agrícolas más bajas, incluyendo para el agua y la energía, los agricultores son más respetuosos con el entorno y más eficientes”.
Asimismo la OCDE insiste en que la agricultura tiene que adoptar estrategias a largo plazo para mejorar el uso del agua plantando variedades de cultivos resistentes a las sequías o a las inundaciones que resultan del cambio climático.
Al respecto, el senador Ruiz-Esquide, quien es uno de los autores de una reforma constitucional que dispone el carácter público de las aguas del país manifestó que “las recomendaciones de la OCDE son valiosas porque  son parte de nuestro compromiso actual”.
Sin embargo, advirtió que “hay que tener cuidado porque son realidades absolutamente distintas, en Chile la agricultura es más difícil que en otros países y antes de pensar en el agua debemos asumir que hemos tenido un despilfarro en el uso del suelo, ya que nunca hemos logrado tener una utilización razonable sobre todo, a raíz de las políticas de forestación excesivas, a mi juicio”.
Puntualizó que las recomendaciones de los países desarrollados “tienen que estar adaptadas porque si queremos usar mejor el agua primero, debemos transformar su uso, concesión, utilización y su propiedad para el Estado de modo que pueda ser regulado de otra manera, porque de lo contrario todas las sugerencias son letra muerta”.
En la misma línea indicó que “hay que hacer una política de largo plazo que incluya cuáles son los sectores para preservar la agricultura porque nos podría pasar que nos encontremos con recomendaciones buenas, pero no que no tengamos terreno”.
El senador Ruiz-Esquide recalcó que “tenemos que saber cuál va a ser la política del país sobre la agricultura, si la vamos a privilegiar o no, o bien, vamos a competir con el área forestal”.
Añadió que “necesitamos reglas claras porque mientras tengamos subsidios en otros países y no tengamos subsidios en la agricultura chilena la verdad es que las recomendaciones no cuadran”.
Por otra parte, admitió que “tampoco ha llegado hacia los agricultores o bien, ellos no han tenido disposición suficiente para acceder a una política de capacitación que les permita enfrentar estos desafíos”.

Con polímeros sintéticos aumentarán capacidad de almacenar agua en el suelo


Proyecto —cofinanciado por FIA— validará el uso de Poliacrilato de Potasio (PAK) como alternativa para disminuir los requerimientos de riego agrícola.
La escasez hídrica es un fenómeno que está afectando fuertemente a las zonas agrícolas del país. Es por ello que, en el marco del Año de la Innovación, se están buscando diversas alternativas para enfrentarla.
Una de ellas es el proyecto que está realizando el Grupo de Estudios de Agua (GEA), de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile —con cofinanciamiento del Gobierno Regional de O”Higgins y de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura— que usará polímeros sintéticos para reducir la demanda de agua y riego en la Región de O´Higgins.
En la iniciativa —que tendrá un costo total de $193,2 millones, de los cuales el 76% es aportado por FIA— participan como asociadas las empresas Bogaris Agriculture Chile y Viveros Nueva Vid.
Los polímeros hidrofílicos de origen sintético son monómeros de alto peso molecular que han sido usados como absorbentes en la industria durante los últimos 40 años.
Los polímeros se diferencian entre ellos por un monómero específico que es capaz de retener un gran volumen de agua en relación a los gramos de material. Esta capacidad de absorción, contención y liberación de agua cuando la planta lo necesita, depende principalmente del tamaño de la partícula, distribución y salinidad del medio.
“Los beneficios derivados del uso de estos polímeros en la agricultura se asocian principalmente a que incrementan la capacidad de almacenar agua en el suelo; mejoran la relación tamaño/número de poros; aumentan las reservas de nutrientes en el suelo y reducen la compactación”, explica el coordinador de la iniciativa, Julio Haberland.
Agrega que el estudio de las aplicaciones de estos químicos se encuentra en expansión a nivel comercial, por lo que validar su funcionamiento en condiciones locales es de gran importancia ya que la aplicación de estos productos actualmente implica una alta inversión inicial, con un mínimo cercano a los $162.500/ha.
Validación económica
Entre los polímeros más interesantes, para aplicar como medida de mitigación a la escasez hídrica, está el Poliacrilato de Potasio (PAK), que presenta una residencia en el suelo de entre 5 a 7 años, de acuerdo a las fichas técnicas de los productos disponibles en el mercado.
“Dado que en Chile existe escasa experiencia con PAK, el proyecto buscará a nivel comercial validar su uso como alternativa efectiva para disminuir los requerimientos de agua y riego en la agricultura de la Región de O´Higgins”, indica el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor de la iniciativa, Rodolfo Cortés.
Además agregó “un resultado interesante que evaluaremos será la capacidad del polímero de extender el período en que la planta llega a su punto de marchitez permanente, lo que en un año de sequía severa, podría significar la diferencia entre plantaciones que se secan y plantaciones que logran sobrevivir gracias al producto”.
Para lograr este objetivo se realizarán una serie de actividades tanto en campo como en invernadero, donde se evaluará el comportamiento de PAK en diversos ambientes, cultivos, manejos etc. El objetivo es contar con información suficiente que permita realizar cartillas de recomendación y capacitaciones de uso del producto.
En el marco del desarrollo del proyecto, se contempla realizar ensayos en las siguientes especies: cebolla, tomate, maíz, trigo, olivo, kiwi, vid y ciruelo.
El término de la iniciativa está fijado para marzo del 2015, fecha en que se espera contar con los resultados de la evaluación económica del PAK en la actividad agrícola.

jueves, 9 de mayo de 2013

Pérdida de Biodiversidad en la Ganadería (biodiversidad animal)




AntecedentesLos animales domésticos hacen una importante contribución a los requerimientos humanos de comida en forma de carne, leche, productos lácteos, huevos, fibra, fertilizantes para cultivos y también como tracción animal. Esta gran contribución es hecha por más o menos 4,500 razas extraídas de 40 o más especies animales y desarrolladas durante los últimos 12,000 años. Dichas razas, que representan el conjunto remanente de diversidad genética desde el cual las demandas futuras deben ser suplidas, están desapareciendo a razón de seis por mes. Recientes informaciones sugieren que el 30% de las razas del mundo están en riesgo de extinción.

    Las razas indígenas poseen comúnmente rasgos valiosos tales como adaptación a condiciones difíciles, incluyendo tolerancia a enfermedades parasitarias e infecciosas, sequía y calidad alimenticia pobre. Éstas están siendo reemplazadas, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, por unas pocas razas de alta producción las cuales para ser exitosas requieren insumos altos, habilidades de manejo y condiciones ambientales comparativamente benignas.
    Dentro del contexto agrícola, la biodiversidad animal es la variabilidad genética (o diversidad) entre razas y al interior de razas de la misma especie. Dentro de los sistemas agrícolas la diversidad biológica es a menudo mencionada como "Agrobiodiversidad".
    Existe todavía una gran diversidad en los genotipos de especies de ganado, como resultado de la selección natural, reproducción en aislamiento y de la crianza para propósitos específicos. Sin embargo, la agrobiodiversidad está declinando debido a un incremento en la comunicación, demandas cambiantes en los productos y servicios pecuarios e innovaciones en el sector ganadero, dando como resultado condiciones más uniformes para el ganado.
    Cambio Gradual
    Este es el resultado de cambios en el medio ambiente y por lo tanto, en las interacciones genotipo – medioambiente y en la selección natural. Se han hecho inversiones para proteger el ganado de las condiciones difíciles, la alimentación es mejorada y las enfermedades son controladas con medidas curativas y preventivas. Localmente, esto causa un cambio gradual en la composición genética. Globalmente, el resultado es la reducción de la agrobiodiversidad. Este proceso tiene lugar en todos los sistemas de producción pecuaria.
    Declinación Global
    La declinación global en la diversidad genética es también el resultado del uso de cada vez más cantidad de ganado, proveniente de un pequeño número de razas seleccionadas. Cambios en el medio ambiente productivo crean oportunidades para el uso de razas exóticas muchos años de selección se han concentrado en las características de producción. Mediante el reemplazo y cruzamiento de razas, la variación local en la composición genética inicialmente se incrementa pero disminuye en la medida en que las características de las razas locales se pierden a través del tiempo. El número de razas altamente productivas es relativamente pequeño. Innovaciones técnicas en transporte, comunicaciones y reproducción (incubadoras , inseminación artificial , transplante de embriones) facilitan el uso de esas pocas razas a nivel mundial y su representación en la población ganadera se está incrementando.
    La importación de razas exóticas puede traer como resultado, actividades poco económicas o de impacto negativo para el medioambiente, en el sector pecuario. En muchos casos esas actividades son subsidiadas o de otra forma, proporcionadas por programas de desarrollo. Las medidas para apoyar la producción ganadera incluyen por ejemplo:
    • Control de la mosca tse-tse para crear un medio ambiente sano para las razas de vacas sensibles a la Tripanosomiasis
    • Control a las garrapatas y a las enfermedades causadas por éstas para reducir pérdidas y estimular la productividad de razas exóticas y cruzamiento de razas.
    Recientemente, han sido promovidas aproximaciones alternativas, pero usualmente a pequeña escala, por ejemplo:
    • La reintroducción de razas tolerantes a la tripanosomiasis y la selección de dicha tolerancia en Africa Central y Occidental;
    • Cruzamiento de razas y selección con base en la tolerancia a garrapatas y a enfermedades producidas por éstas, en Australia y Africa Oriental.
    La atención de las más tempranas aproximaciones está concentrada en el cambio del medio ambiente con el fin de crear oportunidades para que las razas exóticas sean productivas. La atención de las más recientes aproximaciones está concentrada en aceptar ciertas restricciones del medio ambiente y en el uso de razas que puedan responder a éstas. Un paralelo puede ser visto en el sector agrícola: control de pesticidas químicos versus selección de la resistencia a las enfermedades.
    El mantenimiento de la diversidad genética del ganado, es por lo tanto, importante.
    La demanda de leche, carne y huevos se está desarrollando más rápido que la de otros productos y servicios pecuarios tales como pelo, lana, tracción animal y transporte (donde la demanda está usualmente disminuyendo). En la competencia por los escasos recursos, especies y razas reconocidas por aquellos productos y servicios más tradicionales como (camellos, burros, caballos, búfalos, elefantes, llamas, yacs, lana de oveja, etc), están en desventaja, también en los recursos manejados por los sistema agrícolas. Gradualmente nómadas y campesinos reemplazaron las especies y razas tradicionales por aquellas que tienen una mejor productividad y por tal razón un valor económico más alto en el corto plazo, dando como resultado la disminución en el tamaño de las poblaciones de esas razas tradicionales, como también el empobrecimiento de su manejo y la declinación de su desempeño. Algunas de esas razas han sido incluidas en programas de cría, tendientes a salvaguardarlas con propósitos de diversidad genética. Sin embargo, esos programas son costosos y pueden solamente sobrevivir cuando actores externos muestren un interés en mantenerlos.
    El impacto del medio ambiente en la composición genética de las razas y el uso de ciertas especies es mayor en el pastoreo extensivo y en los sistemas de pastoreo de granjas mixtas. Debido a la gran diversidad de ecosistemas hay una gran diversidad en la composición genética de las razas dentro de los mismos. Muchos de estos sistemas de producción hacen uso de ambientes que son marginales para otros usos pero se apoyan, durante ciertos períodos del año, en ambientes que tienen un potencial más alto (por ejemplo, planicies inundables y valles en las montañas). El incremento en la competencia por el uso de esas áreas es una amenaza para los sistemas pecuarios extensivos y por lo tanto para la diversidad genética global de especies pecuarias.
    Ventajas de la Agrobiodiversidad
    Los actuales sistemas agrícolas industriales de altos insumos y resultados están caracterizados por el uso de niveles elevados de fertilizantes y de concentrados alimenticios de buena calidad. Dentro de estos sistemas los tratamientos veterinarios con drogas para uso preventivo y clínico son algunas veces practicados a alto nivel. Los problemas medioambientales y la resistencia a las drogas pueden crear condiciones para la producción animal en las cuales son requeridos altos niveles de eficiencia en la conversión de alimentos y resistencia a las enfermedades. La conservación de la biodiversidad es importante como una fuente de genes, los cuales son necesarios como un seguro contra los cambios en las circunstancias de producción o la amenaza de una nueva enfermedad. Los genetistas de producción animal en el mundo entero están buscando genes que influencien la producción, la calidad de los productos y la salud o aspectos de reproducción de los animales. En esta búsqueda, cruces entre razas con características extremas, juegan un importante papel. Este tipo de cruzamiento requiere de un alto nivel de biodiversidad dentro de las especies. La existencia de muchas razas locales contribuye a tal biodiversidad.
    Los resultados del la experiencia y la investigación muestran que grandes niveles de agrobiodiversidad pueden:
    • Contribuir a mejorar la resistencia a las enfermedades;
    • Diversificar productos y las oportunidades de ingreso y reducir riesgos a los individuos y naciones;
    • Incrementar la productividad, la seguridad alimenticia y la retribución económica;
    • Reducir la dependencia de insumos externos;
    • Mejorar la nutrición humana;
    • Ayudar a maximizar el uso efectivo de recursos y del medio ambiente;
    • Conservar la estructura de los ecosistemas, reducir la presión de la agricultura sobre el medio ambiente y ayudar a maximizar el uso efectivo de recursos y el medio ambiente;
    • Hacer los sistemas agrícolas más estables, robustos y sostenibles y contribuir a la intensificación sostenible.

    ¿Quién es Responsable?
    Toro Rod Dansk Malkerace. Foto: FAO-DAD-ISDe lo anterior se desprende que hay una preocupación considerable acerca de la diversidad del ganado y más aún esto es reconocido como un problema mayor. Sin embargo, ¿quién asume la responsabilidad y el peso de mantener la diversidad pecuaria? ¿Pueden los países en desarrollo hacerle frente? Por ejemplo, en Dinamarca, las razas danesas originales son mantenidas mediante apoyo gubernamental y de la (UE). La reproducción del pie de cría de la raza nativa danesa es manejada a escala nacional en piaras registradas, supervisadas y aprobadas por el Comité Nacional para la Cría y Producción de Cerdos.
    Sin embargo, no son los granjeros comerciales los que están manteniendo estas raras razas de ganado, sino que son los granjeros aficionados/de tiempo parcial. La cabra "Golden Guernsey" es ahora muy rara en su isla de origen pero es mantenida por granjeros aficionados y de tiempo parcial en el resto del Reino Unido. Lo mismo es cierto para muchas otras razas raras de ganado.
    Habiendo sido mantenidas en esta forma, con intereses no comerciales, algunas razas de ganado raras, están ahora siendo de importancia para la salud humana, el medio ambiente y por otras razones. Pero sin el interés de los aficionados en mantener esas razas, hay el peligro significativo de pérdida potencial de calidades valiosas.
    Oveja SoayLas dos más antiguas razas de oveja – "Soay" y "Old Norwegian" – producen carne que es ahora reconocida como de una calidad particularmente alta por tener la mayor parte de la grasa localizada en la región de los riñones y alrededor del estómago a diferencia de las otras razas. Puesto que el sabor está relacionado con la grasa y estas razas tienen muy poca grasa en su carne, el sabor de la misma recuerda más al del venado y el reno que al del cordero. La lana de ambas razas es también de alta calidad. La producción está ecológicamente orientada desde que los animales usualmente pastan afuera sobre la tierra sin suplementos fertilizantes y obtienen normalmente muy poco suplemento alimenticio, si no ninguno.
    Si el mantenimiento de la diversidad pecuaria es una verdadera preocupación de la comunidad mundial, una estrategia debe ser diseñada para mantenerla, pero no se puede esperar que los granjeros en los países en desarrollo dejen de cambiar sus razas por el bien de la humanidad, especialmente cuando el uso de razas "mejoradas" confiere ventaja al incrementar la productividad. Para mayores discusiones sobre este tema vea la Estrategia Global de la FAO para el Manejo de Recursos Genéticos de Animales de Granja y documentos y vínculos asociados.
    Lecturas Adicionales
    Diversidad en situaciones Ecológicas y Socioeconómicas
    Thrupp, L.A. (1998). Linking Biodiversity and Agriculture: Challenges and Opportunities for Sustainable Food Security. World Resources Institute. 72 pages.  http://www.wri.org/wri/sustag/lba-home.html.
    Mason, I.L. 1988. World Dictionary of Livestock Breeds. Wallingford: CAB International. 348 pp
    Alderson, L. and R. Dowling. 1995. Rare Breeds. London: Bulfinch Press. 144 pp
    Danish National Committee for Pig Breeding and Production. http://www.danbred.dk/about/sea.htm
    Danish Landrace. http://www.ansi.okstate.edu/breeds/SWINE/DANISHLR/index.htm
    Oklahoma State University. 1999. Breeds of Livestock.  http://www.ansi.okstate.edu/breeds/