domingo, 12 de agosto de 2012

Agroecosistemas: una forma de entender la relación sociedad-naturaleza


Introducción
La producción agrícola ha establecido una relación sociedad-naturaleza que ha permitido la transformación de las formas de vida de la población. Históricamente, según Lenski (1995), se han desarrollado cinco tipos de sociedades: cazadoras-recolectores, caracterizadas por ser pequeñas, nómadas donde la familia juega un papel importante; agrícolas y ganaderas, caracterizadas por la utilización de herramientas manuales y en donde se inicia la domesticación de plantas y animales; sociedades agrarias, determinadas por el uso del arado que originó la diferenciación social del trabajo; sociedades industriales, donde se comenzó a utilizar fuentes de energía diferentes a la animal en máquinas; y, sociedades post-industriales donde la capacidad tecnológica para el procesamiento y el flujo de información cobra relevancia.
Para entender la agricultura bajo el enfoque en agroecosistemas se deben de considerar tanto la importancia de los aspectos físico-biológicos relacionados con la ecología como el fuerte contenido social que presentan pues para lograr la producción de alimentos, bienes y servicios que demanda la sociedad se deben de establecer y desarrollar ciertos procesos sociales, económicos, culturales y políticos que permitan tal fin. En este sentido, el hombre juega un papel importante en el equilibrio de la relación sociedad-naturaleza; ya que éste, como controlador del ecosistema que modifica, toma decisiones diarias sobre el mismo pero éstas no se determinan de manera aislada debido al contexto social que lo rodea; ya que cada individuo toma decisiones particulares pero al mismo tiempo éstas son influenciadas por variables sociológicas y económicas como la clase social, la escolaridad, el ingreso, el género, la edad.

¿De dónde nace el enfoque y concepto en agroecosistemas?
El enfoque y concepto en agroecosistemas tiene sus bases en el holismo y la teoría general de sistemas (Bertalanffy, 1976); siendo éstos la base de la ecología, la cual estudia, en diferentes niveles jerárquicos (el individuo, la población, la comunidad, el ecosistema y la biósfera)  las relaciones recíprocas entre los seres vivos con el ambiente en que habitan.
Dicho enfoque considera una visión de las ciencias agrícolas, conformadas por varios saberes disciplinarios a través de una forma de pensamiento basada en la totalidad y sus propiedades. Bajo dicha perspectiva sistémica cabe la posibilidad de relacionar varios campos de las ciencias tanto naturales como sociales ya que incorpora los principios de los diversos estudios disciplinarios para interpretar de manera integral la realidad en el sector agrícola. Pudiera pensarse que una visión sistémica es antagónica a un enfoque reduccionista-mecanicista; sin embargo, éstas se complementan  ya que para conocer "el todo" es preciso conocer las partes que lo conforman así como el funcionamiento e interrelación de fenómenos concretos. La idea central del enfoque en sistemas es que en éstos no hay unidades aisladas sino que todas sus partes actúan con una misma orientación y finalidad común siendo necesario el correcto funcionamiento de los elementos que lo integran para el eficaz desempeño del sistema en su conjunto (Chiavenato, 1997) más que la sola suma de sus elementos.
¿Qué son los agroecosistemas?
En relación a la interacción entre naturaleza y sociedad existen dos grandes corrientes, la egocéntrica, que establece que los ecosistemas naturales tienen un valor intrínseco independientemente que éstos sean de utilidad al hombre; y la antropocéntrica, donde la naturaleza tiene importancia por el valor utilitario o beneficios que proporciona a la sociedad (Sans, 2007). Si bien es cierto que el estudio de los ecosistemas se enfoca a aspectos físicos, ecológicos, biológicos y estéticos; en los agroecosistemas, los procesos productivos y sociales cobran relevancia por el rol que juega el hombre como ente controlador del sistema en relación a la producción de alimentos, bienes y servicios que demanda la sociedad. Así la transformación que el hombre (sociedad) hace del ecosistema natural para la producción de alimentos hace la diferencia entre los agroecosistemas y ecosistemas naturales (Gliessman, 2002).
Por cerca de 35 años (Cuadro 1), el concepto de agroecosistema ha sido utilizado acorde a su perspectiva de acción y objeto de estudio. De Gortari (2004) menciona que los conceptos son dinámicos pues se constituyen e implementan a la par del desarrollo del conocimiento. De manera coloquial muchos pueden entender como sinónimos las palabras término y concepto, cuestión que no es del todo correcta. El término se refiere al postulado de una definición que tiene características generales y universales por lo que su significado permanece estático, es decir no varía en el tiempo. La palabra concepto proviene del latín conceptum y éste del verbo concipere que significa concebir, se refiere a un abstracto que postula razonamiento y a una idea que forma entendimiento. El concepto es dinámico, es decir, es una abstracción mental que cambia con el tiempo acorde al enfoque y contexto donde se requiere aplicar. Por tanto el concepto es un modelo de procesos reales de sus propiedades y relaciones mediante el cual se quiere observar e interpretar la realidad. Dávila (1999) menciona que los conceptos abarcan la mayoría de los aspectos de la compleja realidad; Galicia (2005) menciona que el concepto es probado a través de la investigación mediante la cual se enriquece o se elimina hasta encontrar la mejor representación del fenómeno objeto de estudio ya que la relación de la naturaleza-hombre-sociedad es múltiple, heterogénea y compleja; por tanto el hombre adopta diferentes enfoques frente a los diversos aspectos de la realidad ya que el conocimiento científico es conceptual siendo su carácter teórico-metodológico su característica fundamental teórico (Galicia, 2005).
La primera conceptuación de agroecosistemas la realizó Harper en 1974; posteriormente Hernández X. (1977) lo define como un ecosistema modificado en menor o mayor grado por el hombre para la utilización de los recursos naturales en los procesos de producción agrícola; Montaldo (1982) señala que el hombre es quien origina el agroecosistema por su acción en el ecosistema natural teniendo como objetivo la utilización del medio en forma sostenida para obtener productos agropecuarios; Odum (1985) menciona que son ecosistemas domesticados por el hombre con el fin de obtener productos y servicios; Hart (1985) establece que es un sistema formado por un grupo de especies características de un ecosistema determinado y el medio ambiente con el que interactúa procesando entrada de energía y materiales que producen salidas; Conway (1987) lo define como un ecosistema modificado por el hombre para obtención de productos; Marten y Rambo (1988) lo definen como un complejo de recursos ambientales y otros factores que el hombre ha modificado para la producción agrícola. Hernández (1988) lo define como la actividad en la que el hombre en un ambiente determinado, maneja los recursos disponibles (naturaleza, energía e información) para producir los alimentos que satisfagan sus necesidades; Conway y McCraken (1990) definieron el agroecosistema como un sistema ecológico modificado por el hombre para la producción de alimentos, fibras y otros productos agrícolas. Mariaca (1993) lo define como un área de estudio con ciertas propiedades o características que la diferencian de otras por encima de lo que puede ser un ecosistema natural. Ruiz (1995) lo define como la unidad de estudio donde interactúan diversos factores (tecnológicos, socioeconómicos y ecológicos) para obtener productos que satisfagan las necesidades del hombre por un periodo de tiempo. Altieri (1995) mencionan que  una parte fundamental de los agroecosistemas es el ente controlador (hombre, familia) siendo éste quien modifica, interviene, orienta y define la producción convirtiéndose en el controlador y regulador del agroecosistema ya que toma la decisión respecto a la finalidad del sistema; Martínez (1999), considera al agroecosistema como un modelo conceptual que prioriza el rol que desempeña el controlador en la toma de decisiones; Gliessman (2002) lo define como los ecosistemas transformados por el hombre  para la producción de alimentos; Ruiz (2006) lo define como sistemas de relaciones entre los organismos coparticipes en la agricultura considerando la complejidad de las interacciones sociales, económicas y ecológicas presentes así como el nivel jerárquico en que se conceptualice; Vilaboa et al. (2006) menciona que es un sistema ecológico modificado por el hombre para la utilización de los recursos naturales en los procesos de producción agropecuarios siendo el agroecosistema la unidad de análisis y su entorno donde participan la totalidad de los factores que lo integran; Dávila y Bustillos (2008) mencionan que el hombre se ha convertido en sujeto-objeto de investigación siendo parte fundamental para interpretar los sistemas complejos en los cuales se encuentra inmerso. Vilaboa et al. (2009) menciona que el enfoque y concepto en AGES que éste es un modelo abstracto y método de investigación que permite representar la unidad de estudio para interpretar la realidad agrícola; Bustillos et al. (2009) considera al agroecosistema como unidades autopoiéticas donde existe un enganche estructural entre el hombre y el ambiente; y, Sandoval y Villanueva (2009) lo conceptúan como la unidad de estudio de los sistemas de producción agrícola en los que se ejerce el control humano en la interacción con los recursos naturales para la producción de alimentos y materias primas que demanda la sociedad; por tanto, aborda la producción agropecuaria, forestal, pesquera, mantenimiento del ecosistema, servicios ambientales, entre otros tópicos relacionados.
Sin considerar las diferencias y similitudes para  explicar ¿qué es un agroecosistema?, en su conceptuación, se utiliza en mayor o menor grado los elementos siguientes: a) se compone de factores agroecológicos, productivos, tecnológicos, sociales, económicos y culturales; b) el rol que desempeña el ente controlador (productor, familia, empresa) del sistema es importante en cuanto a la operación, administración y toma de decisiones sobre el mismo; de ahí la importancia de la relación sociedad-naturaleza.
Algunos paradigmas de investigación para el estudio de los agroecosistemas ¿bajo qué lente se quieren interpretar los procesos agrícolas?
El paradigma estructural-funcionalista, basado en la teoría general de sistemas, establece que la naturaleza y la sociedad se organizan como un sistema el cual debe resolver cuatro aspectos para su subsistencia: 1) adaptación al ambiente, 2) conservación del modelo y control de tensiones, 3) persecución de la finalidad e 4) integración. Conforme a la función que asuman sus subsistemas para resolver estos problemas, éstos se comportarán como funcionales o disfuncionales. Este enfoque plantea que el sistema (articulado e interrelacionado), dispone de mecanismos capaces de regular los conflictos e irregularidades, estableciendo un equilibrio en el mismo. Cada una de estas partes tiene una función de integración y mantenimiento del propio sistema; por tanto, los elementos que conforman un sistema tienen valor por su posición o función que desempeñan en el mismo.
Bajo una visión dialéctica, entre la relación sociedad-naturaleza se dan interrelaciones entre los procesos naturales y los de producción agrícola. En este sentido, en el sistema, no solo se desarrollan procesos físico-biológicos (ecosistema) sino también procesos de reproducción socio-cultural (agroecosistema) donde se establece el conflicto como proceso de cambio. Según Martínez (s/f) en esta interacción se dan procesos ecológicos (aspectos físicos, químicos y biológicos); de transformación, donde se establece la relación hombre-naturaleza y de producción, en las relaciones y roles que desempeñan cada uno de los agentes económicos involucrados en diferentes niveles jerárquicos (local, regional, estatal, nacional, internacional); así la dialéctica es importante para la compresión de un sistema como estructura dinámica (Martínez, 2006).
Podría suponerse que ambos paradigmas son contradictorios, pero en contraste, se complementan permitiendo interpretar y entender la realidad del sector agrícola desde donde visiones diferentes para solucionar problemas concretos. Desde una lógica dialéctica, según Martínez (1999) se establecería la tesis de cómo generar un crecimiento económico sostenido conservando los recursos naturales mediante prácticas sanas o amigables con el medio ambiente; pero en contraste, su opuesta antítesis, establecería cómo lograr dicha sostenibilidad y sustentabilidad si, en general, la base productiva del sector agrícola se caracteriza, en su mayoría, por producción campesina, con pobreza, marginación y bajo nivel educativo y tecnológico; como resultado de dicho conflicto, emergería la síntesis (solución) con más valor que los dos anteriores opuestos. Por su parte, bajo una lógica estructural-funcionalista, se plantearía que en el sector agrícola existen ciertas disfunciones como bajo rendimientos en la producción, un mal uso de los recursos naturales, procesos productivos no amigables con el medio ambiente, bajo nivel de vida de los productores y sus familias, entre otros; por tanto mediante la solución a cada una de estas disfunciones se generaría el correcto funcionamiento del sistema contribuyendo al mantenimiento y estabilidad del mismo.

Corolario
El enfoque en agroecosistemas considera las interrelaciones entre los factores agroecológicos, físico-biológicos, productivos, tecnológicos y socioeconómicos en la producción y obtención de alimentos, bienes y servicios que demanda la sociedad. En éstas, el hombre debe jugar un papel preponderante tanto en la conservación y uso racional de los recursos naturales como en el aseguramiento de la producción. 
Literatura consultada
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Cuadro 1. Algunas conceptuaciones sobre agroecosistemas reportadas en la literatura (1974-2009)
Autor
Año
Concepto de Agroecosistema
Harper1974Primera conceptuación
Hernández X.1977Ecosistemas modificados por el hombre para la utilización de los recursos naturales en los procesos de producción agrícola.
Montaldo1982Acción en el ecosistema natural en forma sostenida para obtener productos agropecuarios.
Odum1985Ecosistemas domesticados por el hombre con el fin de obtener productos y servicios.
Hart1985Sistema formado por un grupo de especies de un ecosistema determinado que procesa entradas y producen salidas.
Conway1987Ecosistema modificado por el hombre para obtención de productos.
Marten y Rambo1988Complejo de recursos ambientales y otros factores que el hombre ha modificado para la producción agrícola.
Hernández1988Actividad en la que el hombre maneja los recursos disponibles para producir los alimentos que satisfagan sus necesidades.
Conway y McCraken1990Sistema ecológico modificado por el hombre para la producción de alimentos, fibras y otros productos agrícolas.
Mariaca1993Un área de estudio con ciertas propiedades que la diferencian de otras por encima de lo que puede ser un ecosistema natural.
Ruiz1995Unidad de estudio donde interactúan diversos factores para obtener productos que satisfagan las necesidades del hombre por un periodo de tiempo.
Altieri1995El ente controlador modifica y define la producción ya que toma la decisión respecto a la finalidad del sistema.
Martínez1999Modelo conceptual que prioriza el rol que desempeña el controlador en la toma de decisiones.
Gliessman2002Ecosistemas transformados por el hombre  para la producción de alimentos.
Ruiz2006Sistema de relaciones entre los organismos coparticipes en la agricultura.
Vilaboa et al.2006Sistema ecológico modificado por el hombre para la utilización de los recursos naturales en los procesos de producción agrícola.
Martínez y Bustillos2008El hombre es sujeto-objeto de investigación en el AES.
Vilaboa et al.2009Modelo abstracto y método de investigación que representa la unidad de estudio para interpretar la realidad agrícola.
Bustillos et al.2009Unidades autopoiéticas donde existe un enganche estructural entre el hombre y el ambiente.
Sandoval y Villanueva2009Unidad de estudio de los sistemas de producción agrícola en los que se ejerce el control humano en la interacción con los recursos naturales

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